Hace solo un par de días, la ANASACI (Asociación Nacional de Cines del Perú) manifestó su preocupación debido a la situación actual de la industria cinematográfica del Perú, pues han pasado más de 15 meses y los cines siguen sin abrir, afectando a un gran número de personas que se han quedado sin trabajo.
Y a pesar que desde este lunes 21 se flexibilizarán algunas medidas en ciertas regiones (Lima dentro de las más importantes) tal cual lo ha señalado el gobierno en un comunicado el día de ayer, los cines en Perú no reabrirán. Y es que hay algo muy importante y condicional para que esto suceda: necesitan que el Ministerio de Salud apruebe la venta y consumo de alimentos y bebidas durante las funciones. Esta solicitud ha sido presentada hace más de 10 meses, avalada con evidencia científica internacional y estudios locales. Sin embargo, el Minsa no responde.
¿Por qué no aceptan las medidas propuestas por la ANASACI?
Según lo habían comunicado en su nota de prensa, mucho tiene que ver con el constante cambio en el equipo del Minsa a cargo de las conversaciones. El Ministerio de Salud ha cambiado de equipo en cuatro oportunidades. Cada cambio significa empezar desde cero, explicando a cada representante y demorando operaciones, cortando cadena de trabajos y retrasando títulos que deben verse en pantalla gigante, tanto nacionales como internacionales, y con esta acción parando la cadena de trabajo.
“La constante postergación y la falta de voluntad política para tomar postura sobre las necesidades de nuestro sector son innegables. Llevamos 15 meses con las salas de cine cerradas en nuestro país; mientras que en el resto de Latinoamérica y el mundo ya se permitió la reapertura de cines hace meses. Estamos sumergidos en una brutal crisis económica. Pronto seremos testigos de la desaparición de diversos complejos de cines en el Perú por la apatía generalizada de este gobierno”- manifestó Mónica Verdeguer, directiva de Anasaci.
“No se encuentra una explicación válida para entender la diferencia entre compartir una mesa en un restaurante, versus comer dentro del cine donde incluso los clientes están mirando hacia una misma dirección, con casi ninguna interacción y en silencio”.
¿Qué opinas tú sobre la situación de los cines en nuestro país?