Un duro golpe al cine nacional.
Desde hace algún tiempo, un polémico proyecto de ley, conocido como “Ley Tudela”, propuesto por la congresista Adriana Tudela (Avanza País) se venía discutiendo y finalmente, al borde de la actual legislatura (y sí, de aquí al viernes vamos teniendo prácticamente un cambio de nuestra constitución en manos de los parlamentarios menos populares de la historia), nuestro ilustre Congreso la aprobó el día de hoy.
Recordemos que hace solo un par de años, la que hasta hoy era la actual Ley de Cine (Decreto de Urgencia 022-2019) había sido elaborada con diferentes agentes de la industria pero desde el anuncio del Proyecto de Ley se habían manifestado abiertamente en contra.
¿Qué busca esta nueva Ley de Cine?
En el lado amable, esta nueva Ley de Cine busca que se incentive a que producciones de otros países graben por aquí pero el mayor problema radica en que se aplicaría el dicho de “para vestir un santo hay que desvestir a otro”.
Así, el daño colateral resulta ser el cine regional.
Esta ley menciona que los estímulos que otorgue el Estado no podrían superar el 50% del monto total del costo de producción, que pone en jaque a las producciones regionales, pues son justamente estas las que dependen de estos subsidios.
Adicionalmente, también se propone que PROMPERÚ sea la ventanilla única de autorizaciones de filmación en territorio peruano, es decir, que incluso las producciones nacionales deberían someterse a ella y esto significa que para su aprobación deberán aprobar los guiones. Ni más ni menos que como un régimen autoritario.
Cineastas peruanos se pronuncian en contra
El cineasta peruano Luis Llosa declaró a Canal N lo siguiente:
“En esta nueva ley hay cosas absolutamente inaceptables como por ejemplo que solamente se va a dar el 50% de incentivo estatal a las producciones regionales. Eso es una aberración porque la gente que propulsa algo así tiene o la ignorancia o la torpeza de no reconocer que las películas con mayor impacto en el extranjero han sido justamente películas de cine regional, entonces lejos de desincentivarlo, debería darle mayores incentivos”– dijo, para luego criticar el hecho que ahora se tengan que aprobar incluso los guiones.
“El proyecto Tudela atenta contra valores fundamentales de nuestra cinematografía al limitar el cine a una actividad únicamente mercantil al servicio de la rentabilidad y el turismo. La ley vigente coloca a los cineastas nacionales y la cultura en el centro de la actividad cinematográfica. Por tanto, esta lucha defiende la cultura y el cine nacional”, había expresado la comunidad audiovisual en un comunicado.