Ha pasado una semana desde el fallecimiento de Chadwick Boseman como consecuencia de un cáncer de colon y hasta el día de hoy no lo podemos creer. El actor mantuvo su enfermedad en absoluto secreto, con un pequeño puñado de personas que conocían sobre lo que estaba pasando. Además de su familia, solo conocían de su diagnóstico su productor asociado, Logan Coles, su agente de varios años, Michael Greene, su entrenador, Addison Henderson, y el director de la película ’42’, Brian Helgeland, cada uno en grados distintos.
Lo más extraño del caso es que en una pasada nota de ‘The Hollywood Reporter’, se dice que Marvel se enteró el día de su fallecimiento. Chadwick Boseman mantuvo su enfermedad con total hermetismo y hoy el mismo portal ofrece nueva información. Su entrenador, Michael Greene, comentó sobre el motivo que empujó a que Boseman mantenga su diagnóstico privado (más allá del optimismo que tuvo hasta el final) pues fue inspirado por la batalla privada que mantuvo su madre, Carolyn, con el cáncer:
“Ella siempre le enseñó a no dejar que la gente se preocupe por él. También sentía que en este negocio que la gente se tropezaba con las cosas y era una persona muy, muy reservada “.
Chadwick Boseman estuvo luchando contra el cáncer desde el 2016 pero desde aquel momento, hasta este año, pudo realizar 6 películas, y la última, “Ma Rainey’s Black Bottom”, original de Netflix (aún próxima a estrenarse), fue la que más le costó. Greene explica que el actor padecía de un “dolor intenso” durante el rodaje que mantuvo en silencio pero se sintió inspirado por poder trabajar junto a Denzel Washington.
“Algunas personas esperan toda la vida para tener la oportunidad que él tuvo y Chad tenía tanta sabiduría, tanto conocimiento, tanto dentro de él que no iba a permitir que esta enfermedad le impidiera contar estas increíbles historias y mostrar su arte en el mejor momento de su vida “.