No hay duda que la pandemia nos ha puesto al límite de muchas maneras y la industria del entretenimiento la ha tenido puntualmente difícil. Por un lado, las plataformas de streaming emergieron como una alternativa segura para ofrecer proyectos a sus suscriptores sin salir de casa, pero por el otro, cines y estudios se vieron ante la desagradable disyuntiva de tener a su parte de la industria paralizada, con muchos proyectos aún a la espera de ser estrenados y sin mucho por hacer.
Ahora, en una larga conversación con KCRW, Ted Sarandos, Co-CEO de Netflix, ha dado sus pronósticos (y consejos) para poder sobrevivir en este escenario. Según el ejecutivo de la compañía de streaming más exitosa del momento, es necesario que los estudios se adapten ante los nuevos hábitos del consumidor, quienes están cada vez menos dispuestos a salir de casa en un escenario adverso:
“Tienes que seguir a la audiencia”, explicó. “Y si el público no se presenta a los cines, y aparece mirando en casa, tienes que adaptarte. Ver una película en un cine podría volverse más raro. Es muy difícil averiguar cuáles serán los comportamientos posteriores a una pandemia y cómo cambiarán. Se requiere una gran infraestructura financiera para respaldar las pantallas que, en última instancia, debe ser respaldada por los fanáticos y los espectadores “.
Si bien por el lado de los exhibidores de cine, el panorama se ve sumamente difícil y complicado, los estudios tienen la alternativa de adaptarse, algo que han venido haciendo algunos de los más grandes como Warner Media, Disney o Paramount.
“Cuando el comportamiento del consumidor cambia radicalmente, la forma en que navega por esas aguas es muy difícil. Se podría decir que no estar diversificado en nuestro enfoque comercial es un desafío. Pero en realidad ha sido una bendición que no hayamos tenido que intentar salvar una empresa. Una vez que su función principal es tratar de salvar una empresa, está muerto “.
Claramente, en estos momentos, la industria del cine está pasando su peor racha con cinemeros reacios a volver a las salas, algo que ya ha encendido las alarmas de los expertos desde hace algunos meses. Si a aquello le sumamos que diversas compañías están estrenando sus mejores títulos tanto en cines como en su propia plataforma de streaming, la asistencia a los cines se ve afectada al tener la alternativa disponible en casa y a una fracción del precio (en el caso de la suscripción, por ejemplo, de HBO Max).
“La gente solo quiere ver películas nuevas y no tendrá acceso a ellas”, cierra Sarandos. “Y la mayoría de la gente ni siquiera tiene un cine en su vecindario”.
¿Será acaso el fin del cine? ¿La experiencia cinematográfica estará reservada para momentos muy especiales? ¿Logrará mantenerse rentable el negocio ante estrenos esporádicos? Muchas interrogantes que nos surgen en estos momentos pero cuya respuesta quedará aún en el misterio mientras la pandemia avanza (esperemos) hacia su final.