Aquí es donde entra en juego la famosa “contabilidad de Hollywood”, esa práctica donde los estudios logran que hasta los números de un blockbuster se vuelvan un misterio. Disney, por ejemplo, aprovechó beneficios fiscales del Reino Unido que cubren hasta el 25.5% de los costos de producción. Es un sistema de créditos reembolsables que ayuda a los estudios a reducir el impacto financiero de las producciones en territorio británico.
Y así, como si de un truco de magia se tratara, Quantumania logró reducir su inversión total, convirtiendo lo que parecía una pérdida en una ganancia simbólica. De esta manera, aunque no rompió récords ni fue un éxito abrumador, esta entrega demostró que, en el complejo juego de los estudios y sus números, a veces basta un pequeño truco para salir con saldo positivo, por más mínimo que este pueda ser.
Aunque claro, si bien algo similar pudo aplicarse con ‘The Marvels’, su baja recaudación sí comprometió sus números al punto de ser una de los grandes fracasos del año pasado así que digamos que la magia de Hollywood tiene sus límites y tampoco es que haga milagros.