Final explicado de ‘Dejar el mundo atrás’, el nuevo thriller de Netflix
‘Dejar el mundo atrás’, fue lanzada el 8 de diciembre de este año en Netflix, y ha generado bastantes preguntas debido a su final abierto. Este thriller psicológico, basado en la novela de Rumaan Alam y dirigido por Sam Esmail, cuenta con un reparto estelar, que incluye a Julia Roberts, Ethan Hawke, Mahershala Ali, Kevin Bacon, Myha’la Herrold y Charlie Evans.
La trama gira en torno a la familia Sanford, que alquila una casa para un fin de semana de vacaciones. De pronto, llegan dos desconocidos, G.H. y su hija Ruth, buscando refugio urgentemente tras un extraño ciberataque. Ahora, ambas familias deben enfrentar la inesperada situación mientras el mundo se derrumba.
¿Qué significa el final de ‘Dejar el mundo atrás?
Archie se encontró en una situación crítica al final de la película: sus dientes se le caían, estaba vomitando y presentaba un sarpullido en la piel. Dado que no podían ir a un hospital debido a la obstrucción de la carretera, G.H. propone la idea de visitar a Danny, quien les vende un frasco de medicina por mil dólares.
Aunque no llegamos a presenciar exactamente qué sucede con Archie, podemos asumir que el medicamento surtió efecto y logró recuperarse al ver cómo su rostro iba mejorando. Sin embargo, el autor Rumaan Alam, que también es productor ejecutivo de la película, confesó no estar seguro del destino de Archie:
No sé qué va a pasar con Archie (…) No estoy reteniendo una respuesta definitiva porque no la tengo.
En cuanto a la situación de Rose, lo más probable es que ambas familias la encontraron en el búnker de los vecinos. No podemos afirmar con certeza qué ocurrió con los Stanford y los Scott, pero se asume que se refugian en el búnker y se mantienen seguros, al menos durante un tiempo, con tal de que no suceda algún inconveniente inesperado.
Nunca se revela quiénes están detrás del ataque en la película, y solo podemos asumir que se trata de algún enemigo que los Estados Unidos pudo haber generado debido a algún acto pasado. Sin embargo, Rumaan Alam cuenta que la idea es que el espectador intente rellenar los blancos, ya que la incertidumbre es lo que genera miedo.
Tienes que rellenar los espacios en blanco (…) si es un ciberataque, un acto de guerra, un desastre medioambiental, o un colapso de orden cívico. Lo que da tanto miedo es que no se sabe.
Por lo tanto, según el autor, no debemos buscar respuestas exactas; debemos formar nuestras propias teorías y conclusiones.