Graciela confiesa que su enfermedad es una mentira

Dimitrio  le reclama a Adolfo que él fue quien mató a Mónica, pero éste le contesta que no lo quería hacer. Graciela se levanta de su silla de ruedas y le pide al padre que la confiese, pues su enfermedad es una mentira. Pedro le dice a Montserrat que necesita que le devuelva el favor por haber salvado la vida de su marido. Alejandro recibe la llamada de Medina, quien le dice que tiene a su mujer en su poder.