Consejos para cuando tus hijos estén fuera de control
Educar a sus hijos es una tarea realmente difícil, y más cuando su niño se convierte en un verdadero peligro para sí mismo y para su familia.
Caso 1: Mi hijo no quiere comer, es inapetente y vomita la comida: Nunca confrontar al niño en una pelea, porque de esa forma los padres reconocen su falta de autoridad. Lo ideal es establecer una hora para comer, del mismo modo, crear un plato divertido para llamar la atención del niño.
Caso 2: Mi hijo es agresivo: Las relaciones conflictivas, falta de afecto, los videojuegos incitan a que los niños imiten esos comportamientos. Hay que poner los límites a los niños, pero con amor.
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Caso 3: Mi hijo habla lisuras y me chantajea: Tanto el padre y la madre deben tener la misma autoridad a la hora de educar. Cuando el niño habla lisuras hay que corregirlo en el instante que las dice, pero, recuerda no hacerlo frente a otras personas.
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Caso 4: Mi hijo no quiere dormir en su cama: Ante esta situación debemos racionalizar junto al niño. ¿Miedo a qué? ¿De qué?. Los padres deben demostrarle su protección e indicarle que estarán atentos ante cualquier evento.