Roba pero hace obra
Por primera medimos con la seriedad de IPSOS Perú los números detrás de la pasmosa frase: “Roba pero Hace Obra” tan popular pero tan devastadora para nuestra autoestima ciudadana, con resultados realmente sorprendentes ¿Cuántos peruanos están de acuerdo con ella y por qué? ¿Qué opina usted?
Según IPSOS PERU, Esta semana el 59% de los limeños manifestó que prefiere que el próximo Alcalde Lima haga obra aunque robe, un hito en la historia de esta encuestadora.
“Roba pero hace obra” frase dramática, slogan terrible, se ha enquistado como un tumor maligno en nuestra sociedad.
Un tímido 16% manifestó que prefiere que quien resulte alcalde no robe aunque no haga obras y un 25 % no precisa. Pero la alarma ya había sonado y con fuerza a inicios de la semana cuando otra encuestadora arrojó que el 49% de limeños, condicionado por la pregunta hay que decirlo, votará por un candidato que robará pero hará más obras.
Pero más allá de estas airadas reacciones y de la simbólica protesta que la frase “Roba pero hace obra” generó a mitad de semana, esta nos confronta con una revelación perturbadora: la tolerancia a la corrupción.
El especialista en Marketing social Rolando Arellano, dijo hace poco en una entrevista que cuando cambiemos el “roba pero hace obra” por el “me roba pero hace obra” asumiendo el robo no a un ente lejano y ajeno si no a nuestros bolsillos, podría empezar el punto de inflexión para entender el concepto del postergado bien común, bienestar para todos en un país con más del sesenta por ciento de su economía informal.