La reunión del despelote
¿De qué temas se habló en la reunión entre el ministro de Justicia y los procuradores del caso la Centralita ¿Qué papel jugó exactamente el abogado y asesor presidencial Roy Gates? ¿Fue el caso Martín Belaúnde Lossio un tópico central? Una cita con consecuencias impensadas por la que ahora se pide la cabeza de Daniel Figallo.
El ministro de Justicia Daniel Figallo está en serios apuros por culpa de Yeni Vilcatoma y del amigo del presidente, Martín Belaunde. Ella es procuradora adjunta anticorrupción y esta semana le ha pedido al presidente Ollanta Humala que separe del cargo al ministro.
Denuncia que él habría interferido en el caso Belaunde Lossio con el fin de favorecerlo para que pueda acogerse al beneficio de la colaboración eficaz, violando así la autonomía, y la independencia, de la procuraduría, declara la Vilcatoma.
La procuradora Vilcatoma, sustenta lo que dice en varios audios ya que en varias oportunidades grabó sus conversaciones con el ministro Figallo.
En los últimos meses se dieron una serie de reuniones entre el ministro Daniel Figallo y diferentes operadores de justicia y al parecer todas tuvieron en común el caso Ancash, ergo ‘La Centralita’ y el tema de los colaboradores eficaces, lo que ha levantado suspicacias ya que uno de los procesados en el caso, es el amigo del presidente Martín Belaunde Lossio, quién está prófugo de la justicia y podría intentar acogerse a los beneficios de la colaboración eficaz.
La primera reunión tuvo lugar en mayo. Figallo convocó a la procuradora adjunta Jenny Vilcatoma para que le expusiera el caso ‘la Centralita’, en esa cita estuvo presente el asesor legal del presidente Eduardo Roy Gates.
Según versión de la procuradora Yeni Vilcatoma le preguntaron entre otras cosas, qué pruebas o indicios había contra Martín Belaúnde.
La segunda reunión que ahora se cuestiona tuvo lugar en el mes de julio a pedido del Ministerio Público, el ministro Figallo se reunió con el fiscal que lleva el caso la centralita Marco Huamán, con su superior el fiscal Gustavo Quiroz y la jefa de la unidad de víctimas y testigos, Rosario López Huamán.
En ese momento, la procuraduría anticorrupción y el fiscal que lleva el caso, Marco Huamán libraban una guerra de alta intensidad. El procurador Christian Salas había hecho público su descontento por el trabajo que venía realizando el fiscal Huamán.
Los procuradores son funcionalmente independientes, pero administrativamente la procuraduría depende del ministerio de justicia. Figallo nunca informó a Salas de la reunión con los fiscales y al parecer, también se trataron temas puntuales de la carpeta Ancash.
Entre otras cosas, esta reunión entre figallo y los fiscales, dio pie a que la procuraduría pida formalmente al Ministerio Público que apartara del caso al fiscal Huamán, hecho que nunca se produjo. El ministro Figallo ha dicho que ambas reuniones tuvieron carácter meramente informativo, negando así cualquier intromisión.
Pero se da una circunstancia añadida, el procurador Christian Salas presentó ante el ministro su renuncia el pasado mes de octubre por cuestiones personales y también por desavenencias varias entre ellos, pero Figallo lo mantuvo en el cargo hasta la semana pasada, precisamente la semana en la que el procurador declaró que Martin Belaunde no calificaba para acogerse a la colaboración eficaz porque era cabecilla de la organización criminal.
El ministro se pronunció de inmediato, no avalando lo dicho por el procurador y desempolvo su carta de renuncia y la hizo efectiva. El sábado pasado, el ministro aceptó la renuncia de Christian Salas y este lunes convocó a reunión en su despacho nuevamente, a la procuradora adjunta Yeny Vilcatoma y al procurador interino de la procuraduría anticorrupción, Joel Segura.
Es en estas circunstancias, que la doctora Yeny Vilcatoma, pidió este viernes formalmente al presidente Ollanta Humala que saque del cargo al ministro de Justicia por interferir en las labores autónomas de la procuraduría. El ex procurador Christian Salas apoyó el pedido de la que fue su subalterna.
Por su parte, la presidenta del Consejo de Ministros Ana jara salió en apoyo al ministro Figallo y arremetió contra la procuradora adjunta.