El pueblo azotado por el SIDA
Es el lugar con más infectados por VIH de la Región Amazonas y se sospecha que hay muchos más, fruto de la falta de información, sus costumbres sexuales y la creencia en que los síntomas, una vez desarrollado el SIDA, responden a la hechicería. Entre la pobreza y el desconocimiento, la etnia Awajun en grave peligro.
El VIH avanza y de manera alarmante en Amazonas. Las poblaciones más vulnerables son las nativas, quienes creen que el SIDA es un acto de brujería.
En el distrito amazónico del cenepa se encuentra la mayor cantidad de enfermos.
En esta parte del país no hay médicos especialistas y no hay para todos retrovirales, en medio de toda esta desgracia, una planta milagrosa parece ser la salvación: El sacha jergón, un tubérculo que haría las veces de los retrovirales.
La mayoría de infectados son hombres, increíblemente entre los 14 y 25 años, una estadística que marca en rojo en toda la provincia amazónica de Condorcanqui. Poco más de la mitad de su población es joven y con una actividad sexual muy activa y poco protegida, según sus propias estadísticas, la propagación del VIH en esta zona se da entre heterosexuales en su mayoría
promiscuos.
Siguiendo la teoría de los Awajun, la enfermedad no nació en ellos, sino que fue
traída por los foráneos.
En Condorcanqui existen 62 centros de salud, sólo 11 médicos generales y ningún médico especialista que atiende a unos 10 mil habitantes.
Las estadísticas siguen revelando que aquí por cada mujer infectada hay tres hombres portadores, sin prevención en esta zona, las estadísticas tienden a ser más terroríficas
Según la leyenda Awajun, el que sobrevive al maleficio será el que continúe contando la historia del pueblo guerrero.