Procuradoría en crisis
Tras la tormenta desatada por la procuradora Yeni Vilcatoma denunciando presiones con todo y audios y con un ministro de justicia ad portas de la censura, ¿cómo queda la procuraduría como institución y qué casos quedan a la deriva? Radiografía de una institución en graves problemas.
El presidente Ollanta Humala ha apoyado en diferentes oportunidades y de manera incondicional a su ministro de justicia Daniel Figallo. Él es el centro de una tormenta política de alto voltaje luego de que la ex procuradora adjunta Jenny Vilcatoma denunciara su interferencia en el caso ‘La Centralita’ con el fin de favorecer a Martin Belaúnde, el amigo del presidente.
La ex procuradora adjunta hizo además públicos audios de sus conversaciones con el ministro hablando sobre el tema. Vilcatoma también le pidió al presidente que cesara al ministro por inconducta. Pedido que secundó el ex procurador anticorrupción Christian Salas.
Luego de que se propagaran estos audios en, el ministro despidió a Jenny Vilcatoma y estalló el escándalo. El Congreso llamó a Figallo a dar explicaciones, él acudió el jueves y negó cualquier interferencia pero no convenció a la oposición que ahora está buscando firmas para censurarlo.
La oposición quiere la cabeza de Figallo, pero parece que no son los únicos, según una encuesta publicada hoy el 82 por ciento de las personas que están enteradas de este caso creen que el ministro debe irse.
Mientrás tanto la ex procuradora Jenny Vilcatoma, sin trabajo y sin protección policial, dijo que denunciará al ministro y al presidente y que acudirá a instancias internacionales para hacer valer sus derechos y su verdad.
Ahora al frente de la procuraduría se ha quedado Joel Segura, quién no se ha comido el pleito de su ex compañera Jenny Vilcatoma, no la ha secundado en su denuncia
El problema radica en que desde que se creó la procuraduría la figura del procurador ha sido un cargo de confianza. Es decir funcionalmente son independientes pero solo en el papel porque su continuidad depende de si su trabajo le gusta al presidente o al ministro de turno algo que dificulta su autonomía y por eso es tan importante el carácter de cada procurador.