Delito sin nombre
Eran los responsables de entregar el subsidio estatal a los peruanos más necesitados, pero lejos de eso, se embolsillaron el dinero y lo gastaron en viajes, pagos particulares y cirugías estéticas. El indignante robo de más de 1 millón de soles de los programas Juntos y Pensión 65. Un crimen que deja al descubierto la frágil seguridad de nuestros programas sociales.
Los cajeros del Banco de la Nación amasaron una fortuna a costa de los más pobres. Los empleados públicos, sin escrúpulos, habrían desfalcado las cuentas bancarias de los beneficiarios del Programa Juntos, a quienes el Estado les entrega el subsidio de 200 soles cada dos meses.
Increíblemente, sin que nadie los controlara en el sistema financiero, hicieron humo un millón 80 mil soles. Como se puede ver en un video de este reportaje, el dinero se lo llevaban hasta en la billetera. Así de indignante.
Mientras estos cajeros del Banco de la Nación jugaban en la nieve gaucha de Bariloche y se gastaban el dinero del Estado hasta en cirugías estéticas, en el Perú profundo, los más pobres seguían masticando la miseria.
Y aunque al Estado le cueste admitirlo, estos inescrupulosos cajeros del Banco de la Nación, hoy prófugos de la justicia, no pudieron actuar solos.
Estos malos gestores, incluso, se valieron del bajo nivel educativo de aquellas personas humildes para engañarlas, diciéndoles que habían sido retiradas del programa sin ser verdad. Una maldad sin límite sembrada por años sin que el Estado lo detectara a tiempo.