Chincha: sujeto habría abusado de al menos 10 niños dentro de escuela
El robo de computadoras de un plantel sirvió para descubrir un archivo de terror. Un vigilante aprovechó su acceso a niños de primaria para abusar sexualmente de al menos 10 de ellos. El lado más oscuro de un ser humano tiene el rostro de este hombre.
Héctor Guerra Salguero tiene 40 años y algunos no han dudado en llamarlo: el “Monstruo de Chincha”. Un auténtico lobo con disfraz de oveja.
En todos los años en los que este hombre se desempeñó como conserje de este colegio conocido como San Matías del Carmen, donde también vivía, nunca levantó sospechas. Pero un hecho fortuito cambió la suerte que lo había acompañado desde 1995.
Hace unas semanas entraron al colegio y robaron 50 computadoras, entre ellas, la que usaba el conserje Guerra Salguero. Alguien en la cadena del delito, el mismo que robó o quien compró la máquina robada, sintió que los archivos hallados debían ser inmediatamente entregados a la policía. Fotos, videos explícitos, mensajes de Whatsapp. Todos eran rastros de una perversión sexual registrada por el conserje Guerra durante años. Sus víctimas: menores de edad entre los 8 y los 16 años
El Colegio San Matías del Carmen tiene solo inicial y primaria. Sus alumnos no sobrepasan los 11 o 12 años. Guerra Salguero aprovechó su cercanía, su acceso a criaturas para seducirlos, con engaños, con regalos, con promesas. Los llevaba a la zona que él usaba como domicilio. Casi todos los abusos cometidos al menos desde el año 2000 a la fecha, quedaron en su enfermo registro.
Las crudas imágenes hoy en poder de la policía hacen referencia a un universo de por lo menos 10 menores, víctimas de evidente abuso sexual, todos de sexo masculino.
Teniendo en cuenta el paso del tiempo, muchas de las víctimas iniciales de Guerra Salguero hoy son mayores de edad o están próximos a serlo. Quizás por eso, del universo de niños afectados, hasta este momento solo dos familias han aportado su testimonio a la investigación que se viene desarrollando en la Fiscalía de Chincha. Se trataría de víctimas recientes.
Ningún padre quiso declarar para este reportaje. Tampoco se han sumado nuevas denuncias a las dos ya registradas a pesar de la abrumadora evidencia en contra de este sujeto. Una mezcla de vergüenza y temor parecería haberse apoderado de muchos padres de familia acá en esta localidad.