Asalto en San Isidro
Tras el asalto a padre e hijo en San Isidro, las sospechas apuntan aún más al taxista de la empresa Taxi Green. Sus actitudes y su entorno familiar aumentan las sospechas de la policía. Por otro lado, la empresa Taxi Green, según SUNAT se encuentra con suspensión temporal.
Juan Aréstegui y su hijo Javier fueron apuntados fríamente con un arma el jueves por la noche luego de abordar un taxi de compañía en el Aeropuerto Jorge Chávez, tras su retorno de Estados Unidos.
Sucedió en San Isidro. Como se ve en las imágenes de las cámaras de seguridad a las 10 y 51 minutos de la noche, padre e hijo descendieron del taxi de la Compañía Taxi Green.
Javier Aréstegui cargaba una mochila y una guitarra eléctrica, mientras su padre se disponía a pagar el servicio. En escena aparece de la nada un vehículo oscuro de donde bajan los delincuentes, quienes armas en mano, se lanzan sobre sus víctimas.
En ese momento el taxista identificado como Wilder Suárez Espinoza, quien ya había bajado las maletas, se acerca hasta la puerta del copiloto y cuando ve a los delincuentes corre hasta la cochera del edificio.
Rápidamente, uno de los hombres se dirige hacia Javier y le arrebata la guitarra y la mochila, mientras que el otro ladrón, empuñando un arma, rebusca los bolsillos de Juan Aréstegui.
Hasta aquí, se aprecia que fueron dos los que cometieron el asalto, cada uno con gorra y con armas, pero había un tercer hombre, el piloto del auto oscuro en el que llegaron los ladrones y que sabía perfectamente cómo cumplir su trabajo, bloqueando los dos carriles de la pista.
Para las víctimas, sin embargo, hubo un cómplice. El taxista que los había trasladado desde el aeropuerto.