A las Once: Nuevas carretillas al paso de platos multicolor
Lenos de sabor a tan solo dos soles.
Ellos no siguen ninguna guía gastronómica. A nadie le da roche comer agachadito en un banquito o paradito nomás. Eso si hace falta tener buen diente y que el plato que venga esté al alcance del bolsillo pero bien despachado.
En esta nota recorrimos varios distritos de la convulsionada Lima para repasar algunos points de la cocina al paso. Aquellos lugares a donde llegamos no necesariamente por recomendación sino mas bien por necesidad.
Doña Leoncia tiene tres meses con su puesto de cebiche en caja de agua en San Juan de Lurigancho. Nos dice que digamos que está cerca al paradero seis para acrecentar su clientela. Sueña con llegar algún día al festival gastronómico Mistura y nos asegura que ella cobraría muy barato con tal que conozcan su sazón.
Quien le hace la competencia también en San Juan de Lurigancho y también con el cebiche es Julio César Cruz alias “el chato”, asi le dicen sus amigos en son de broma. El padre de familia lleva su puesto hasta las afueras del mercado Los Bosques.