Benedicto Jiménez fue capturado: de héroe a villano
El "sheriff" es acusado de dos delitos muy serios: asociación ilícita para delinquir y lavado de activos.
Benedicto Jiménez, uno de los artífices de la captura de Abimael Guzmán en 1992, fue capturado por la Policía luego de haber estado 82 días escondido de la justicia. Un hombre que más de 2 décadas después de ser considerado un héroe de la pacificación nacional, es acusado de asociación ilícita para delinquir y lavado de activos.
Para dar con su paradero, la policía utilizó las mismas técnicas de investigación e inteligencia que usó el Grupo Especial de Inteligencia que él lideraba y que capturó a Guzmán hace 22 años. Se llevo a cabo una minuciosa vigilancia a la casa de sus suegros, ubicada en el distrito arequipeño de Cerro Colorado. Cada movimiento inusual, cada persona que ingresaba o salía de la vivienda era cuidadosamente grabada e investigada de la misma forma que hacía el GEIN en la casa de Surquillo donde se ocultaba Abimael Guzmán.
El equipo que se encargó del seguimiento y captura fue cuidadosamente seleccionado. Todos pasaron por el polígrafo y se les escudriñó al detalle para descartar que tuvieran algún tipo de relación con la presunta mafia del empresario prófugo Rodolfo Orellana. El ministro del Interior dijo hoy que ya tenían ubicado a Jiménez desde hacía un mes, pero que prefirieron no pedir una orden de descerraje para capturarlo en la casa donde se ocultaba por temor a que se filtrara la información.
Benedicto fue capturado a bordo de un bus justo antes de partir hacia Lima. Para pasar inadvertido se identificó con un DNI falso y había modificado su apariencia para evitar ser reconocido.
Benedicto Jiménez ya está en Piedras Gordas donde pasará los 18 meses de prisión preventiva que le impuso la sala.