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El intercambio de imágenes subidas de tono se ha convertido en un fenómeno en las redes sociales
Las imágenes íntimas de Guty Carrera, recientemente apodado el potro, ya sabe usted por qué, siguen propagándose por internet a la velocidad de la luz. Fotografías y videos capturados por él mismo y que envió, aparentemente, a más de una atractiva joven desde su teléfono celular. Una actividad sexual que se conoce como sexting y que tiene algunos riesgos que vale la pena considerar antes de presionar "enviar".
Gracias al avance de la tecnología hoy todos tenemos una cámara de fotos y video en el bolsillo. Y las posibilidades de lo que se puede hacer ella parece no tener límites. Los selfies se convirtieron en una moda que aún perdura, pero hubo quienes decidieron no dejar mucho a la imaginación y fotografiarse con cada vez menos ropa.
Pero ahí no quedó el asunto. Enviar esas fotografías o videos íntimos a otra persona con el objetivo de iniciar una especie de intercambio virtual de imágenes sexuales se ha convertido en una tendencia que cada vez tiene más adeptos. Algunas parejas encontraron en el sexting una forma más de salir de la rutina y de volver a encender la llama de la pasión.
El intercambio de imágenes subidas de tono se ha convertido en un fenómeno en las redes sociales y cada vez son más los jóvenes y adolescentes que buscan su mejor ángulo y se fotografían en poses más que sugerentes.