A las once te muestra el lado que no conocías de Cecilia Tait

El equipo de A las once conversó con Cecilia Tait, exvoleibolista y ahora congresista representante de Lima, quien nos abrió las puertas de su casa y su corazón, sin titubeos ni medias tintas, directa, algo que muchos confunden erradamente como soberbia.

Sus dos hijas y su perra Paquita la de siempre le sacan las sonrisas a la matadora y asegura que tiene una adicción la cual le ha sido imposible controlar: los chocolates.

Otra de las pasiones que la enloquecen son los zapatos, su colección llega a varios cientos de pares entre botas, sandalias, tacones y hasta de adorno.

Su casa fue diseñada por ella. No le gusta mantener los muebles y cortinas en el mismo lugar por mucho tiempo, pero sobre todo le irrita el desorden y la suciedad.

Vivió en carne propia la pobreza, y vio como muchos estudiantes eran retirados de las filas de colegios por no pagar sus mensualidades, lo que la llevó a crear el proyecto de ley  a favor de la protección de la economía familiar.

Otro momento muy duro fue cuando le detectaron el cáncer a los ganglios, etapa que vivió y la llevó a crear esta ley que está aprobada pero falta reglamentarla, que consiste en darle una semana pagada a los trabajadores que tengan un familiar en sus últimos días.

Su lucha constante es por unificar y mejorar el sistema de salud en el Perú, por lo que busca evitar que se subdivida en clínicas y hospitales, donde los más necesitados podrían recibir el mismo servicio que el pudiente.

Ella prefiere no opinar mucho de sus colegas, pero se indigna cuando le mencionan al ministro del Interior, Daniel Urresti.

Al prinicipio, Cecilia Tait formó parte de la bancada de Perú Posible, luego se pasó a  la bancada de Unión Regional; sin embrago, ahora dio un paso al costado y está sin partido político.