La mente del pedófilo

Un anciano de 84 años fue acusado de haber realizado tocamientos indebidos a dos niñas y además de haberles pagado para que no le cuenten a nadie lo que les había hecho. Pero lo más sorprendente e indignante del caso es que el octogenario, al ser recriminado por lo que había hecho, intentó justificarse alegando que no había hecho nada malo.

Casi todas las semanas vemos en las noticias casos de pedófilos que abusan sexualmente de menores de edad. En la mayoría de los casos, descubiertos infraganti y conscientes de que están infringiendo la ley, los abusadores sexuales de menores de edad tratan de negar el delito que han cometido.

Ayer la policía capturó a un pedófilo que secuestraba a menores de edad, las ultrajaba sexualmente y luego les cobraba a otros adultos por abusar de ellas. Escuche con atención la justificación de uno de los clientes que pagó para tener relaciones sexuales con una menor de 10 años.

La pedofilia es una enfermedad mental relacionada al control de los impulsos. El pedófilo tiene fantasías con menores de edad y no consideran que se trate de algo negativo. La gran mayoría sabe que tocar o abusar de un menor son delitos, pero consideran en su fuero interno que la sociedad y la ley no los comprenden. Usualmente los pedófilos se inician consumiendo pornografía infantil, un negocio que pese a los esfuerzos de las autoridades sigue creciendo en todo el planeta.