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Hace 8 meses todos quedamos estremecidos, cuando Tiago Orellana de apenas 3 años de edad era golpeado por una piedra que rodó desde lo alto del acantilado de la Costa Verde, en Miraflores, provocándole desprendimiento de masa encefálica. Desde ese momento las acusaciones empezaron, en su mayoría dirigida, a La municipalidad de Lima. Pero estos documentos demuestran que la Municipalidad de Miraflores tenía presupuesto, proyecto, y contratos con una empresa para el enmallado correspondiente, pero esto nunca se realizó.
Entonces queda claro, que la autopista de la Costa Verde le pertenece a la Municipalidad de Lima, pero los acantilados donde existe el desprendimiento de piedras al distrito de Miraflores, por lo cual se firmó un contrato con el Consorcio Miraflores, encargada de colocar el enmallado antes de que sucediera la tragedia de Tiago.
Wahington Ruiz Pinchi, representante Legal Consorcio Miraflores mencionó: “Eso demoró aproximadamente un año para sacar las autorizaciones, finalmente cuando las obtuvimos, la municipalidad nos señala de que no se podía ejecutar, no se podía ejecutar, porque los desvíos que íbamos hacer nosotros eran nocturnos, el trabajo era nocturno, ellos decían que no podían permitirnos laborar en turno de noche”.
Los representantes del consorcio Miraflores aseguran que no pudieron colocar sus equipos de trabajo en algunas zonas como el Parque Raimondi porque la Municipalidad de Miraflores tenía un convenio con la asociación peruana de Vuelo Libre, encargados de brindar el servicio de Alas Delta y Parapente.