Asesinos de peruanas en Puerto Rico piden perdón por crimen

Bajo la custodia de las autoridades y atado de pies y manos, José Bosch, uno de los jóvenes responsables por la masacre familiar ocurrida en Puerto rico,  expresó su arrepentimiento y pidió perdón al menor que sobrevivió.

Tanto Bosch, como Christopher Sánchez Asencio, autores del crimen, están detenidos en celdas separadas,  esperando afrontar las  19 denuncias interpuestas contra de ellos.

Según algunos amigos del asesino, Bosch habría colocado hace unos días en su cuenta de Facebook que  estaba con deudas, tenía a su padre en estado de salud y se encontraba bajo un cuadro de depresión.

El espeluznante crimen  sucedido en la ciudad de Guaynabo, Puerto Rico, dejó como víctimas mortales  al exmilitar  Miguel Ortiz, su esposa la peruana Carmita Uceda Ciriaco, y su suegra quien recién había llegado de Lima, Clementina Ciriaco López, quienes yacían tendidos en el piso de su vivienda.

A tan solo unos kilómetros, el hijo de 15 años de la pareja, apareció en la carretera, muerto de dos balazos,  mientras que el hermano salvó la muerte por falta de balas, al menor de 13 años, lo acuchillaron, ahorcaron, y luego arrojado al rio, pero pudo sobrevivir para pedir.

El menor se encuentra aún en el Hospital de Puerto Rico custodiado por la policía, recuperándose de las puñaladas y los golpes propinados por los asesinos de su familia.

Según los familiares y amigos de las víctimas el móvil del crimen era una deuda que uno de los asesinos tenía con el señor Miguel Ortiz. Christopher Sánchez, era un inquilino que tenía que pagar 1500 dólares mensuales a la familia por el inmueble, y ya tenía 3 meses de retraso. EL los llamó informando que pagaría parte de la deuda, pero al momento de ingresar, hizo que se pusieran de rodillas, les puso unas almohadas y los mató.

En Lima, las hermanas  e hijas de las víctimas, acudieron al Ministerio de Relaciones Exteriores en busca de apoyo para las visas, mientras que para la repatriación de los cuerpos de las peruanas, se informó que no se podría dar con colaboración del Ministerio de Relaciones exteriores.

En relación a la custodia del menor, los parientes en el Perú desean poder tenerla; no obstante,  aseguran que no harán nada en contra de su voluntad.