Al estilo del "Chapo" Guzmán: presos que fugaron de cárceles en el Perú

No hay candados, barrotes o vigilia policial que los detenga; pese al amplio prontuario que algunos de ellos ostentan tienen la frescura de decidir cómo y dónde cumplir su condena, delincuentes a quienes no les importa los cargos en su contra pues siempre se las ingenian para evadir a la justicia.

Si la fuga de Joaquín Guzmán Loera, el narcotraficante mexicano que por segunda vez burló a las autoridades de su país sigue sorprendiéndolo, sepa usted que el Perú también tiene a sus propios chapos, hampones que entre los años 2013 y 2014 no necesitaron de amplios túneles, motos con rieles y trampas para no ser ubicados, pues el más pequeño desliz de sus custodios les abrió las puertas a la libertad.

En lo que va del 2015, dos sujetos lograron burlar a la policía, uno por escalamiento y el otro utilizando nuevamente una diligencia hospitalaria, estadísticas mucho menores a diferencia de otros años pero que enseñan a la policía de que no está permitido dormirse en sus laureles.